Las causas de la Revolución Mexicana son múltiples. La permanencia de Porfirio Díaz en el poder, quien se había hecho reelegir en siete ocasiones, las propiedades de indígenas estafados y obligados a trabajar como peones, la explotación del petróleo mexicano y una terrible sequía que redujo las cosechas de maíz impactando la alimentación de los más vulnerables, derivaron en rebeliones indígenas y campesinas que dieron origen a lo que hoy recordamos el inicio de la Revolución Mexicana.